Hacer tus tareas y trabajos diarios te lleva más tiempo de lo necesario, lo que te provoca fatiga y frustración.
A veces haces las cosas de manera impulsiva lo que te genera conflictos y el rechazo de los demás.
No saber controlarte te hace sentir culpable e inseguro.
Te resulta difícil gestionar tu tiempo, lo que te impide alcanzar los puestos de trabajo para los que estás capacitado.
Tu ambiente familiar y social se ve afectado por la dificultad de convivir con alguien con TDAH.
Bajo rendimiento escolar
Problemas laborales
Baja autoestima
Problemas sociales
Depresión